Federico Rocha presenta su disco debut “Despertar”
El pianista de 29 años presenta su primer disco solista titulado “Despertar”. Nueve temas componen este material grabado en agosto del 2021 en Estudios Palo Quemado, y que se lanza hoy 26 de enero, a las 20 horas, con una presentación en vivo en Auditorio Plectrum. Te invitamos a conocer más de este material en la siguiente entrevista para Animales en la Vía.
Federico Rocha pertenece a una generación de jóvenes músicos que ha venido construyendo su camino con determinación y humildad, características que a veces parecieran ser contradictorias pero que se sustentan en una forma desprejuiciada y colaborativa de trabajo. Son nuevos aires para estos tiempos agobiantes, desde un frente que se plantea el jazz sin limitaciones mentales, abierto a colaborar con músicos de la cueca, del hip hop, y todo aquello que pueda aportar riqueza de la cultura e identidad a la música.
“Este disco es como el reflejo de las cosas que he hecho”, también cuenta Rocha, quien ha transitado por interesantes bandas escuela como Zeptelar, Afronautas, donde la composición era totalmente colectiva, Antonio Monasterio Ensamble e Indómita, con quienes toca actualmente. A días de su lanzamiento solista conversamos con él para conocer sus referentes y la música que lo inspira.
¿Cómo describirías tu historia musical?
La música siempre ha sido importante en mi vida. Mi papá es contrabajista de jazz, así que en la casa se escuchó mucha música. Él es argentino entonces escuchó tango, Piazzola, también música clásica y mucho jazz.
¿Y tú no te interesaste por el contrabajo?
No, yo lo miraba con respeto. Era un ser gigante que me daba un poco de miedo. Como que era muy grande, indomable. Sentía que solo mi papá podía tocarlo.
¿Pero él te estímuló a tocar algún instrumento?
Sí, me metió a clases de violín con mi hermana, como a los 3 años. Después como a los 9 años fui a clases de piano. La disciplina, la parte árida de leer, me causaba mucho rechazo. No enganché con la música hasta que me di cuenta que existía algo que se llamaba improvisación. Cuando me di cuenta que yo era el que podía crear lo que yo quisiera. Ahí me empecé a interesar por la música, el momento en que yo era libre con ella, que podía crear y jugar. Entre medio toqué batería y tuve mi pasado metalero. Después estudié Licenciatura en Teoría de la Música en la Chile, ahí me lo tomé en serio y empecé a estudiar al ritmo de intérprete clásico.
Ahí ya te gustó el piano
Me gustó harto el piano clásico. Del conservatorio tengo mis reparos, pero tuve profesores que fueron fundamentales. Graciela Yazihi me enseñó el amor a la interpretación muy desde el sentimiento, y para la técnica era increíble. También me marcó el profesor de musicología Rodrigo Torres, que reivindicaba la música de resistencia. Ahí me empecé a meter en los ritmos afro que enriquecen mucho la música que hacemos. Y Miguel Ángel Castro, que tiene una historia increíble y una fuerza para seguir con su camino en la música, se convirtió en un tremendo director de orquesta a la edad que tengo ahora. Su visión de la música, más integral, me hacía mucho sentido.
Todo esto te hace llegar a los temas que imagino incluyes en este disco ¿Cómo concibes “Despertar”?
Bueno la música de este disco es la música que yo hice desde que salí de la U el año 2015 hasta el año 2019, y es la música que me fluyó hacer paralelamente mientras tocaba en bandas. No he parado de estar en la música en proyectos como intérprete, compositor y en creación colectiva. En este proceso yo paralelamente siempre visualicé un trío dónde iba a poder plasmar estas composiciones inspiradas mucho en el jazz moderno, en lo que estaba estudiando. También metí algunas métricas que estaban presentes en las bandas donde yo estaba. Diría que es un disco que se enmarca en la fusión, porque a pesar de ser mucho más jazzero que Indómita, fusiona jazz moderno con música latinoamericana. Mientras estuve en Zeptelar, Camilo Acevedo fue un referente de cómo llevar una banda, cómo componer para más gente.
Hablemos de los temas del disco y la grabación
Es un disco bien vieja escuela. Todo el concepto de una. Dura 64 minutos. Comienza con “Despertar”, que es el inicio de un proceso creativo que venía desarrollando, el de todos estos años que estuve componiendo la música. Este tema que abre el disco es como McCoy Tyner con candombe. Invité a unos amigos a grabar, y el tema parte con la cuerda candombe de lejos, que va apareciendo y después reaparecen en el solo.
El segundo tema se llama “El duelo”, que es jazz moderno puro, más Robert Glasper, con mis referentes gringos, y ese tema fue un poco la razón por la que decidí grabar el disco. Porque Felipe Candia, sesionista brutal, tocaba con mi viejo cuando yo era chico, me dice que grabemos un tema juntos, modo Covid, cada uno en su casa. Grabamos el tema, quedó increíble y se motivó. Invitamos a Marcelo Córdova. Tocar con esos dos maestros fue súper importante para mí. Tuve que ponerme a estudiar harto y fue bonito el proceso.
Después viene “Sigo en el desierto”, también con cambios de métrica y bien moderno. De hecho, fue el que tuvo más postproducción. El disco es bien orgánico, acústico, pero tiene harta postproducción. Y ese tema es el que más tiene. Le grabamos unas voces, arcos de contrabajo que los intervinimos con efectos. Bacán trabajar con Nicolás Ríos, músico baterista y compositor, que grabó y masterizó el disco.
“La plaza” es un candombe inspirado en Plaza de la Dignidad. No es un tema de guerra, ni está centrado en eso. Es sobre todo esperanza y de alguna forma felicidad. Para mí al menos “La plaza” es como la feliz rebeldía de transmutar la rabia en alegría. Fue muy inspirador. Invité a grabar este tema a Pedro Rodríguez, guitarrista, otro maestro.
En “Travesía” invité a Fernando Raín, que para mí es uno de los exponentes más importantes de jazz latinoamericano. “Renacer”, el tema lento del disco, es un tema para el cual no tengo palabras para describirlo, es como una sensación en un momento bello de luminosidad. “Zambonauta” es un tema mío que tocábamos con Afronautas. “Del Aire” es una chacarera tonada, con la participación de Isaías Zamorano quien se especializa en la reivindicación del lenguaje chilenero y además es gran jazzista, y al final “El Ciempies”, que es el primer tema que compuse, el 2011. Ahí no sabía nada de armonía y componía muy desde el instinto.
¿Tu papá que opinó del disco?
Le gustó caleta, le encantó, no podía creer que sonara tan bien.
¿Cómo ves el panorama actual de la cultura? Estamos en un mundo capitalista, neoliberal, y todo funciona en esa lógica. Eso genera que la cultura se estanque, y que sean las mismas personas que están en la misma posición económica lo que genera un arte que no está conectado con todas las partes de la sociedad. Cultura se ha igualado a entretención. Si no te da risa, si no te hace pasar un buen rato, estás perdiendo tu plata y tu tiempo. Cuando es todo lo contrario. No es solo un plan económico para poder desarrollarse artísticamente, hay que educar. Las personas tienen que darle un valor y un lugar en su vida a la cultura.
El lanzamiento presencial será este miércoles 26 de enero a las 21hrs. en el Auditorio Plectrum. También ese día es cuando el disco estará disponible en plataformas digitales. Las preventas se obtienen a través de [email protected] Auditorio Plectrum: Padre Orellana 1265, Santiago Centro. |