El presente trabajo es producto final de un proceso de refinamiento, reconfiguración y consolidación del lenguaje por primera vez desarrollado con la agrupación “Los Ogros del Swing” (2007). En general mi posición frente al Jazz es de alto respeto por toda la tradición y no veo la necesidad de trabajar con conceptos como “estilo” o de atenerme a las modas actuales y/o ciegamente buscar algo “nuevo”, ya que poco queda de nuevo en el Jazz fuera de las fusiones con músicas populares/comerciales, una tendencia que poco nos atrae a los que hemos participado en este proyecto durante los años. Mi interés esta en presentar al auditor, mas que algo nuevo, un trabajo que refleja la mejor obra musical – en cuanto a creatividad, expresividad, rango emocional etc. – que podemos realizar haciendo uso de toda la riqueza que nos ha dejado la tradición y nuestras experiencias. Este disco es en realidad, una expresión de todo lo que yo considero bello y estimulante en la vida y la música, y por ende no esta libre de influencias – todo lo contrario – pero también puede tener algo de nuevo, ya que no busca concientemente emular nada en particular. Podría ser considerado entonces una oda a la tradición y todos los grandes músicos que nos han dejado un legado gigantesco que no hay que olvidar, porque sigue vigente hoy y en 1000 años espero también. Gracias entonces a Coltrane, Parker, Monk, Mingus, Dolphy, Ornette, Sun Ra, John Gilmore, Jackie Mclean, Miles, Shorter, Steve Lacy, Elvin, Tony Williams, Dizzy Gillespie, Coleman Hawkins, Woody Shaw, Cecil Taylor, Sam Rivers, Freddie Hubbard y tantos otros en la lista interminable de maestros que sigue creciendo. Espero que este sentimiento de admiración y alegría sea perceptible durante todo este trabajo.