Entrevista – Animales en la vía

Indomita lanza su disco debut “Naturaleza”

aelv — Wed, 23 Feb 2022 15:39:26 +0000

Este cuarteto de jazz fusión que viene desarrollando un interesante estilo musical, lanzó en plataformas digitales su disco Naturaleza, en el cual la banda se plantea desde su origen natural, y la coexistencia de lo urbano y la libertad creadora.

Compuesto por Raúl Moya en el bajo, Nicolás Castillo en batería, Millaray Gibert en trompeta, y Federico Rocha en el piano, Raúl, bajista de la banda conversó con el sello para profundizar en la música de uno de los lanzamientos que abrieron el año de Animales en la Vía.

Indómita es un proyecto que recoge diversos estilos. ¿Cómo definirías la propuesta y los referentes con los que te identificas?

Indómita es una propuesta artística que busca involucrarse con diversos estilos musicales, desde el hip-hop en términos de sonido y producción, y el jazz como base armónica. En el disco “Naturaleza”, buscamos que esos pilares se mezclen con nuestra identidad territorial y que, de forma instrumental, se escuche un poquito de nuestra región.

Dentro de nuestros pocos años de trayectoria, consideramos que los lanzamientos de los singles «Encuentro» y «Sombra Lunar», sumado a nuestra gira en Concepción son hitos importantes, puesto que marcan un punto de desarrollo de la banda. Al principio, nosotros comenzamos a componer por diversión, y esa gira nos generó una motivación por seguir trabajando en el concepto artístico. Y recordamos esos eventos como importantes porque la escena penquista recibió muy bien el trabajo que veníamos haciendo.

Hay un concepto que atraviesa el disco ¿De dónde surge esta conceptualización?

Bueno, en primer lugar nos llama mucho la atención la naturaleza en sí, la geometría sagrada y lo divino de ella. Desde esa perspectiva, hay varios temas como “Fractales” y “Atman” que tiene mucho que ver con eso, con la unidad básica natural. Así, el disco se transforma también en una interpretación unitaria que se va complejizando a medida que transcurre la música.

Por otra parte, creemos que en este mundo moderno se ve de forma muy explícita cómo el ser humano intenta dominar la tierra y sus recursos. Y nosotres vemos cómo a pesar de todos los esfuerzos por explotar a la naturaleza, ésta pareciera que se sobrepone y busca seguir persistiendo. Por supuesto que esto también resulta ser un llamado de atención, porque tampoco se trata de experimentar hasta dónde puede llegar el ser humano, sino que de qué forma podemos convivir amigable y ecológicamente con lo que nos rodea. Ese es el concepto artístico de base.

Ahora, cada canción tiene una interpretación simbólica en función de una carta del tarot. De esta forma, buscamos que se genere una interpretación ilustrativa con cada canción en base a la carta del tarot que le corresponde. Por ejemplo, «La Torre» la interpretamos como una canción asociada al estallido social de octubre, y todo ese remezón y destrucción significa finalmente un «volver a empezar» y construir el entramado sociopolítico de nuevo. Así, nosotres interpretamos la carta «XVI», y compusimos desde ahí, desde esa base emocional.

Entonces, lo interesante de esto es buscar cada carta asociada a cada canción, y reinterpretarla. Que el emisor o emisora pueda interpretarla desde su propia subjetividad, y quizás eso también implique que cambié el sentido de la canción para quien lo escucha.

El nombre del disco es «Naturaleza» y nuestro nombre como banda es «Indómita». El disco busca unir esos dos conceptos

Hablemos de los temas y algunos títulos en particular

Yo soy de la opción de escuchar el disco completo de principio a fin. Tengo mis temas preferidos por supuesto, porque hay algunos cuyo proceso de creación fueron distintos. La Torre, por ejemplo, es un buen «palo en la cabeza» para partir, por eso la pusimos primero en el disco. De ahí en más, esperamos que el disco se transforme en un viaje sonoro cuya interpretación sea distinta en cada persona que lo escuche. He ahí también el sentido que sea instrumental y que haya unas voces, en algunos momentos del disco, sin palabras, sin frases, sin lenguaje verbal, solo musical.

Estamos preparando un concierto para el 2 de Marzo en Plectrum. Es una especie de despedida personal, porque me voy a vivir a otra parte, y el trabajo que venimos realizando merece un cierre de ciclo digno de lanzamiento de disco.

Luz Cuadros: “Yo tomé el camino difícil… con hijo, soltera, y sin ni uno me dediqué al clarinete y a la composición”

aelv — Fri, 05 Apr 2019 14:58:03 +0000

Luz Cuadros es una destacada clarinetista, compositora y actual directora musical y artística de Ensamble de Luz, agrupación que ha configurado en diversos formatos, y que lanza como un septeto con el disco ¨Mundo Zero¨.
Adentrarse en este trabajo es querer saber quién está detrás, qué motivaciones tiene y hacia dónde nos lleva su arte e imaginario. Así descubrimos que Luz Cuadros siempre tuvo una importante veta creadora pues desde muy chica estimuló su imaginación, escribiendo poesía, probando con distintos instrumentos… “Siempre fui artista. En el colegio participaba de los coros y tocaba la guitarra. Como a los 13 años comencé tocando instrumentos, hasta decidirme por el clarinete, que me pareció dulce, elegante y una mezcla entre el saxo y la flauta traversa”, cuenta la compositora que hoy lidera Ensamble de Luz.
Sobre este proyecto estima que es realmente el 2010 cuando comienza a componer en diferentes formatos. Mucha fusión de música clásica, jazz y rock progresivo, nombra al intentar definir los formatos que ha explorado. El 2014 gana un fondart para grabar su primer disco llamado ¨Desestructura¨, que fue escrito para noneto y con música “bastante experimental”. Actualmente Luz describe “Mundo Zero”, su nuevo disco, como una búsqueda de expansión sonora que contiene improvisación, poesía y una narrativa de guión ilustrado. Piensa que también podría definirse como música de cine, ya que es inesperada y promueve la libre creación e imaginación, “algo así como una película en vivo pero sin imágenes”.
En Animales en la Vía quisimos conocer más de este trabajo que se mueve en distintas dimensiones, y tratamos de descifrar algo de lo que trae, pero sin contar mucho para que se vivencie en su próximo concierto de lanzamiento.
Por Gabriela Alvarez.
¿Nos puedes contar qué es Mundo Zero?
“Mundo zero” es una alusión directa al mundo de los dobles y el desdoblamiento del tiempo (Jean Paul Garnier), y habla de la percepción del tiempo desde el mundo onírico y arquetípico que podemos crear y que existe en alguna dimensión paralela. Las inspiraciones a nivel de dibujo son de los comics de Moebius y Jodorowsky, pero a niveles de música mis mayores referentes son Maurice Ravel y Frank Zappa.
El guión de “Mundo zero es algo que saldrá a flote más adelante con el siguiente trabajo que haremos junto a la ilustradora Catalina Plaza, con quien diseñamos el arte del disco y la próxima propuesta que será el ¨Discomics¨, producción que por ahora sólo hacemos una alusión a lo que viene.
¿Cómo describirías la música de este disco?
No es fácil de definir porque contiene muchas aristas. Musicalmente se podría decir que es un disco de jazz contemporáneo o fusión, o jazz progresivo… Todas las composiciones de este trabajo son originales, desde un trabajo armónico y de arreglo instrumental, y fusiona colores en instrumentos y texturas compositivas.
Más que un trabajo musical me identifico como artista. Creo mucho en lo que se refiere al artivismo y a la violencia artística pues Ensamble de Luz además de los dos discos también tiene una modalidad de hacer ¨conciertobras¨, que son conciertos experienciales para que el público imagine y viaje con la sonoridad. Generalmente se complementa con performance y/o integración de artes como poesía, imagen, cuerpo, etc.
La idea de Mundo Zero es abrir la cabeza! Es manifestarse en arte y crear una realidad que permita descansar de esta realidad hostil. Que nos permita conectarnos con nuestro niño interno y poder imaginar, vivir en el sueño y desmoralizar la oscuridad.
¿Cómo has percibido los cambios para las mujeres artistas?
Para mí el ser mujer en este rubro es un tema largo en el que no me gusta ahondar mucho ya que tengo una visión que no está trastocada con este mundo, si no que va directamente con lo sagrado del arte. Trato de mantenerme en esas esferas para no contaminar la creación. Las experiencias son inevitables claramente… y sí, he vivido muchas cosas en relación a eso. Yo fui mamá a los 17 años y aún así decidí continuar por este camino. No fue fácil pero principalmente el ser mamá joven y soltera me dio la fuerza para continuar creando y abriendo posibilidades dentro de mí. De hecho abandoné las instituciones ladronas para continuar por el otro camino y con lo que yo quería.
El tema de ser mujer hoy en día y liderar un proyecto creo que nos está jugando a favor, cosa que no quita para nada las lágrimas de sudor para parar la olla y vivir dignamente. Es lindo también, y tenebroso, ver cómo te das cuenta que durante mucho tiempo has normalizado un montón de conductas del patriarcado. Más allá del género, esto no tiene que ver con los genitales, el patriarcado es algo que ha afectado a todos a todas o todes. Yo tengo un hijo hombre entonces mi relación con esto es directamente desde la educación y herramientas que puedo entregarle para lo que se viene, ya que esta civilización es caníbal y hay que estar lúcidos y preparados. No sólo existe el machismo, nos olvidamos también de tantas industrias que afectan el planeta, a los niños, la información. El capitalismo es el problema, la falsa necesidad que se crea en base al consumo, nos aleja tanto de nosotros mismos… Como ser humano me he sentido vulnerada. Esto lo puedo ver en muchas cosas y es por eso que mi manera de sembrar para las futuras generaciones es abriendo caminos fuera de las instituciones y las industrias. Siento que podemos hacerlo, que se puede crear y proyectar una realidad diferente, para eso es el arte en esta dimensión. Yo tomé el camino difícil, con hijo, soltera, y sin ni uno me dediqué al clarinete y a la composición. Han sido muchos años de perseverancia y de revolución interna porque remato diciendo VIOLENCIA ARTISTICA!
WELCOME TO M U N D O Z E R O
Puedes encontrar su disco Aquí

Ensamble de Luz – Lanzamiento disco “Mundo Zero”.
17 de Abril 2019 / 20:30 hrs. / Sala Master
Entrada Liberada hasta completar aforo.

El lanzamiento de «Mundo Zero» se realizará dentro del marco del ciclo «Las MaraviJazz de la Composición» realizado por el programa HoloJazz de la radio U. de Chile.
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Presentación disco en Thelonious, Lugar de Jazz

23 de Abril / 23:00 hrs.
Entrada $3.000

Felipe Duhart: “La música es comunidad, no es individualista”

aelv — Wed, 22 Aug 2018 03:01:21 +0000

Uno de los nombres actuales de la escena jazzística es el guitarrista Felipe Duhart que por estos días presenta su disco Huerquehue. De su interés en diversos sonidos y estilos musicales, llegó a la guitarra tocando temas de los Beatles, Jimi Hendrix para luego tomar clases de guitarra eléctrica con Mauricio Padilla, músico que como profe le influenció en el jazz y rock fusión.
Nombra a Víctor Jara, Inti Illimani, Los Jaivas y Congreso, como los principales referentes nacionales en sus inicios musicales y a Scott Henderson, John McLaughlin y Pat Metheny como ejemplos de guitarristas que le abrieron los oídos. Y a raíz de las biografías que le gusta leer, también nos cuenta un capítulo muy importante de su vida en el que pudo ver a Dizzy Gillespie en el contexto de un encuentro con la comunidad bahá’í en Chile.
Conoce a Felipe Duhart en esta entrevista de Animales en la Vía con motivo de su concierto de lanzamiento el próximo 25 de agosto. EVENTO
Por Gabriela Álvarez / Foto: Gonzalo Farías
¿Cuáles dirías que son tus inicios en la música?
Me acuerdo de escuchar música muy diversa desde niño, como Los Beatles, musicales de Andrew Lloyd Webber, rock ochentero, etc. Estudié 3 años en la Escuela Moderna, donde aprendí mucho de armonía, teoría musical y apreciación de varios estilos, como la raíz latinoamericana. Después quería concentrarme más en el jazz, y me salí de la escuela para estudiar con Jorge Díaz. Fue un período de formación importante, para entender el lenguaje, escuchar mucha música, abrir los oídos, expandir. Más tarde convalidé esos años y saqué mi licenciatura en música en la Arcis, cerrando el proceso de estudios formales. De ahí he seguido estudiando solo, transcribiendo, escuchando mucha música. El 2015 me gané un fondart para hacer una pasantía de 4 meses en Nueva York con Mike Moreno, que a nivel mundial está en el top 5.
¿Y cuál es el momento en que empiezas a componer?
Para tocar jazz hay que escuchar mucha música, muchos jazzistas, instrumentos, épocas, discos… Después de que estuve estudiando con Jorge empecé un proceso en el cual me puse a componer en ese estilo, tocar con amigos, ir a jam sessions, y de empezar a moverse en el circuito. Hacer amistades musicales es súper importante no solo en el proceso de formación. Son amigos músicos con los que se encuentra una afinidad, con los que uno compone, escucha, prueba música, estudia, hace pegas. Es el caso de todos, y uno siempre tiene que estar con esa sed, de generar eso con otros músicos. Cuando lees sobre la vida de jazzistas famosos, todos dicen “yo nunca he dejado de tocar con quienes admiro”. Eso muestra que se trata de un camino de crecer junto con otros, formando alianzas y entendimientos con distinta gente. Hay una conexión, y a veces eso se encuentra con personas muy distintas siendo una oportunidad para aprender cosas nuevas. La música es comunidad, no es individualista.
¿En qué momento empiezas a dar forma a tu proyecto como Felipe Duhart?
Pasó por distintos formatos, donde probé muchas composiciones. Así surgió mi proyecto actual como un cuarteto, con Lautaro Quevedo, Milton Russell y Gustavo Díaz. Luego conocí a Rob Haight y ahí se empezó a materializar el quinteto. Al incorporarse, con el saxo y la guitarra, empezaron a surgir nuevas composiciones contemplando las dos voces melódicas principales.
Mi primer disco solista es un hito personal que me da mucha alegría, y siento que es el primero de muchos. Este disco muestra, en términos de estilo, un jazz contemporáneo pero con composiciones que rescatan también ritmos ternarios y sonoridades de raíz latinoamericana, como una chacarera (Alma), un tema con aires de festejo, y melodías que evocan lo que viene de aquí, de Chile y Sudamérica. Y eso fue algo súper natural, no fueron composiciones planificadas.
¿Por qué Huerquehue?
Es por una composición del disco que se llama así, que tiene su origen en el Parque Nacional Huerquehue al que una vez fui un verano. Huerquehue además significa “lugar de mensajeros”, y me inspiró para componer algo. Sentí que ese era el nombre del disco pues esa composición refleja hartas cosas que naturalmente busco transmitir en una composición o melodía. Para mí, ojalá la música refleje cierta belleza, y en esa composición es algo que yo traté de buscar, emulando la belleza de la naturaleza.

Por otra parte, grabar un disco es un proceso de aprendizaje, intenso, y nunca va a ser perfecto como uno imaginaría, y yo creo que está bien porque es lo que uno quiere decir en un determinado momento. En este caso, el disco reúne distintos momentos de mi vida como músico, de experimentar, de conocerse con distintas personas a lo largo de unos 5 años, y entonces el próximo disco va a ser mucho más actual. Lo bacán de grabar un disco es que te da muchas ideas para grabar un próximo.
¿Te sientes parte de una generación de músicos?
En comparación con las generaciones más jóvenes hay una primera diferencia que es el acceso a la música y más información. Las oportunidades para aprender y escuchar son muchas más. Cuando yo estaba en el colegio era de estar copiando VHS, DVD y discos, pero cuando estaba en la U ya estaba YouTube. Ahora mucha más gente ha subido videos antiguos, de leyendas del jazz, y eso permite avanzar mucho más rápido en varios aspectos. Eso es una gran ventaja que permite a los músicos jóvenes avanzar y conocer. Pero yo creo que siempre ha sido igual. Alguien de una generación mayor va a sentir lo mismo. Tocar con músicos mayores siempre ha sido una buena experiencia de aprendizaje, respeto mutuo, y mi generación es de una gran apertura y siento que queremos compartir mucho más, y un deseo de generar comunidad, de apoyarse, hacer sesiones, juntarse a tocar.
En otros lugares donde hay escenas jazzísticas bien vibrantes, cada uno tiene que desarrollarse profesionalmente y estar feliz cuando tus colegas crecen también. Ese es el ideal y ojalá en Chile podamos ir construyendo esa visión y aportando para eso. En el medio musical si todos avanzamos, todos crecemos. Por lo menos tengo yo esa convicción.
¿Qué percepción tienes de los espacios que existen actualmente para el jazz?
Es verdad que nuestra industria y medio no cuenta con tantos lugares o público, pero también yo creo que consigue funcionar si un local construye una identidad y tiene música de calidad. Obviamente tiene que ser bien administrado, y muchas cosas entran en juego, desde dónde está ubicado, si puede tener música en vivo o no, contar con los permisos. Ojalá hubiese más oportunidades para los locales pues mi sensación es que no es tan fácil, entonces ¿cómo promueves la música en vivo si es que no hay facilidades para que eso suceda?
¿Ha habido algún momento en que te ha complicado ser músico?
No, nunca he tenido una crisis existencial como para no querer hacer esto. Como músico es natural pasar por momentos que te generan más convicción o no estás tocando tanto como quisieras, o desmotivado. Hay que aprovechar cuando uno es joven de escuchar mucha música diversa, transcribir, trabajar mucho el instrumento, porque puedes dedicar más intensidad de tiempo a algunas cosas. Después es distinto. Yo ahora tengo un hijo, estoy casado, uno empieza a tener otras responsabilidades y hay menos tiempo para estudiar. Creo que en este momento mi enfoque principal es tratar de impulsar mi música, creando, estar tocando en vivo lo más posible. También me gusta producir música, tengo un home studio, me gusta grabar, también he mezclado discos para otras personas, esa parte la encuentro interesante.
¿Hay algún proyecto del último tiempo que te haya gustado harto?
Mmm, pienso en uno de Agustín Moya, un disco del Seba Prado, de Claudio Rubio… En general encuentro que está buena la música que se está haciendo. Da gusto que se esté tocando música original, que se la estén jugando por componer, porque se va desarrollando una identidad de nosotros acá, de cómo suena el jazz en Chile.
Como te gusta leer biografías de músicos ¿Alguna recomendación de tus lecturas?
Estoy leyendo la biografía de Dizzy Gillespie (To be or not to bop) , a quien tuve la suerte de ver cuando vino a Chile en los años 90 a tocar con su United Nations Orchestra y luego se reunió con la comunidad bahá’í, fe a la que él pertenecía al igual que yo. Yo era un niño pequeño y estaba en primera fila sentado mirándolo tocar y eso me marcó. Me impresionó mucho. Tenía una personalidad magnética, y su música también. Nunca había visto un trompetista de jazz tocar y fue increíble escuchar ese instrumento.
También me impresionó mucho después escuchar discos de otros como Freddy Hubbard, Clifford Brown, Clark Terry, Miles… A esa edad yo no conocía tanto, y ver a Dizzy, que es estar directamente ante una leyenda… Es fascinante conocer de sus vidas, y de la época. Porque en su libro él cuenta de otros grandes músicos, el contexto social, la escena. No es sólo música, está todo en un contexto histórico y que es interesante ver dónde se originó esta música.
Hay una dimensión espiritual, del alma, así lo veo yo. Es muy profundo. La perspectiva bahá’í de la música es que es super poderosa y que tiene esa capacidad de elevar el espíritu, y también de tirarte para abajo. Puede degradar al ser humano como puede elevarlo. Ojalá para mí el objetivo es elevar.

Puedes encontrar su disco “Huerquehue” Aqui